Roma
La Santa Sede ha decidido crear una «Comisión Interdicasterial Permanente para la Iglesia en Europa Oriental». Su finalidad es ayudar a las Iglesias de la ex URSS y de los otros países de la Europa Oriental en tres puntos básicos: colaborar en la recomposición de esas comunidades católicas, de rito latino y oriental, después de tantos decenios de persecución; cuidar las relaciones de la Iglesia católica con la Iglesia ortodoxa y las demás Iglesias orientales existentes en esos territorios; y promover y coordinar la actividad de las instituciones que desde hace tiempo ayudan a las comunidades católicas de esos países.