En los países desarrollados, la flecha que marca la esperanza de vida al nacer señala, por norma, un poco más alto cada año. No sucede así en EE.UU.: el último informe de los Centers for Diseases Control and Prevention (CDC) registra que, luego de haber alcanzado los 78,9 años en 2014, el número fue cayendo hasta los 78,6 en 2017. Y la culpa, en buena medida, es de las muertes por sobredosis con opioides. Una excepción (una entre otras) a
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