La exclusiva mirada al yo en tantos frentes ha tenido en las últimas décadas una faceta literaria muy positiva. Nunca se habían publicado tantos libros de diarios y de memorias. Si antes era un género colateral y subsidiario tanto en el mundo editorial como en la producción de los autores, ahora lo memorialístico se ha convertido en una moda. Los diarios se presentan, además, como el género que mejor define este tiempo fragmentario.
La escritura de diarios ya no es una actividad privada y secreta del escritor, que realizaba una metódica acta notarial de su vida, como así ha sido durante tanto tiempo. El diario autobiográfico, íntimo y literario, se ha posicionado como género autónomo e independiente que compite con la ficción y se aprovecha…
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