Es lo que se impone: aprender inglés desde temprano, a ser posible, con el biberón. ¿La enseñanza de los contenidos escolares? En inglés. Todo, todo. Si es en esa lengua que se entiende el mundo y se maneja la empresa, no hay tiempo que perder.
La tendencia, tan reforzada por el mercado, no convence, paradójicamente, a una publicación británica. The Economist ha salido a pedir moderación y a reivindicar la enseñanza en lenguas vernáculas allí donde se está apostando por el inglés como medio de instrucción de las diversas asignaturas.
El semanario no ...
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.