Antonio Alcolea

La Formación Profesional (FP) aparece cada vez más como un arma importante para reducir el paro. Al mismo tiempo, contar con trabajadores bien cualificados es una baza decisiva para incrementar la competitividad, exigencia insoslayable de las empresas españolas ante el Mercado Único europeo. Por lo tanto, es preciso que la FP alcance en España un papel protagonista, tanto en el sistema educativo como en la empresa. Éste es el mensaje del estudio La Formación Profesional en el nuevo contexto europeo, elaborado por el Consejo Superior de las Cámaras de Comercio.
Entre la flexibilidad laboral y el trabajo precario
La batalla económica del siglo XXI

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