La serie Alex Rider se basa en las novelas homónimas –que se vienen publicando desde el año 2000 y de las que se han vendido 20 millones de ejemplares en todo el mundo– del escritor inglés Anthony Horowitz, quien con Guy Burt también se responsabiliza del guion para la serie. Esta primera temporada de ocho episodios se orienta por la segunda entrega, aparecida en 2001, Point Blanc, y que relata cómo Alex, un muchacho de 14 años (17 en la serie), tras el fallecimiento de su tío Ian en un supuesto accidente, comienza a trabajar para el servicio británico de inteligencia. Su misión es infiltrarse en la escuela de élite “Point Blanc”, situada en plenos Alpes. A pesar del inicial rechazo a emplear a un menor como espía, la resoluta Mrs. Jones será su jefa de operaciones.
La mezcla de “película de adolescentes” y thriller de espionaje también se refleja en las imágenes: el director de fotografía Ben Wheeler sumerge las escenas iniciales de la vida cotidiana de Alex en colores cálidos y brillantes que contrastan con las oscuras imágenes de la trama de espías, cuyos modelos obvios son las películas tanto sobre James Bond como sobre Jason Bourne. La puesta en escena se revaloriza con los exclusivos escenarios en que se ha filmado. Debido a su protagonista adolescente –a quien Otto Farrant confiere una sobresaliente variedad de matices–, Alex Rider se dirige principalmente a los jóvenes; sin embargo, no solo la trama de espionaje sino también la resonancia de cuestiones relacionadas con el trashumanismo la hace interesante para un público adulto.
La segunda temporada de Alex Rider está ya confirmada oficialmente y probablemente se emita el próximo año.
