La labor que se ha propuesto Pablo Hispán, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad CEU San Pablo, es titánica, pues no solo trata de detallar las diversas actuaciones de los católicos en los distintos países con regímenes totalitarios, sino también las de las diferentes conferencias episcopales y las de los papas durante todo el período de entreguerras y la II Guerra Mundial. Para ello ha realizado una ardua investigación.
El estudio plasma de manera notable la transformación de la Santa Sede en un poderoso centro diplomático. Gracias a la documentación utilizada, el libro muestra la enorme actividad exterior desplegada por el Vaticano, las presiones que recibió de distintos gobiernos y los complejos equilibrios llevados a cabo en busca de una salida pacífica a la II Guerra Mundial.
Especialmente interesante es la relación entre el papa Pío XII y el presidente Roosevelt, a través de su representante, Myron Taylor. Hispán recoge las múltiples reuniones que el diplomático norteamericano mantuvo en Italia para canalizar las negociaciones entre la Iglesia y Estados Unidos en temas relacionados con la gobernanza mundial, la defensa de los judíos, el bombardeo de Roma o la paz, entre otros.
Sin embargo, lo central es lo relacionado con el el nazismo, el fascismo y el comunismo. Se reflejan en estas páginas los esfuerzos que realizó el Vaticano para proteger a los católicos del poder político de sus propios Estados. Hispán analiza las encíclicas, así como los mensajes pontificios que combatieron intelectualmente estas ideologías y explica las acciones concretas que se tomaron para revertir la persecución religiosa.
Aborda asimismo la integración de los católicos en la vida pública en Europa oriental y las diferentes actividades políticas e intelectuales que se pusieron en marcha. Resulta interesante comprobar los diferentes enfoques nacionales, las corrientes católicas que nacieron en muchos países y los debates suscitados entre ellas, al mismo tiempo que el Vaticano entablaba relaciones con gobiernos que no comprendían la misión de la Iglesia católica en la sociedad.
Por otro lado, uno de los siete capítulos expone la evolución histórica de España desde la II República hasta la Guerra Civil. Hispán describe las diferencias de los eclesiásticos con las autoridades republicanas y también las existentes entre los partidos políticos. El libro desmonta la idea de cruzada que se construyó acerca del conflicto, pues el bando nacional combatió al PNV, mantuvo disputas por el nombramiento de obispos y difundió propaganda alemana.
Se trata de un estudio que interesará a quienes deseen profundizar en la diplomacia del periodo de entreguerras y el papel de los católicos en la vida pública. No obstante, requiere conocer antes la historia política del momento, el ambiente social y la organización interna de la Iglesia para no sacar de contexto algunas actuaciones.