Le Monde de l’Education (marzo 1993) da cuenta de un estudio publicado en The Guardian sobre los derechos y deberes de los jóvenes en Gran Bretaña.
A los 5 años es obligatorio ir a la escuela. Hay que pagar billete completo en los transportes públicos. Se puede ir solo al cine a ver films «para todos los públicos». A los 7 años, se puede abrir una cartilla de ahorro en el banco. A partir de los 10 años, en caso de falta o delito, un joven puede ser acusado, declarado culpable y condenado.
A los 12 años, un niño puede comprar a título personal un animal doméstico. A los 13, puede trabajar a tiempo parcial, pero sólo dos horas en los días de escuela y los domingos. A los 14 años, un adolescente puede entrar en un pub, pero no puede beber alcohol. Tiene derecho a poseer una carabina. Puede ser acusado de violación si tiene relaciones sexuales con un chica de menos de 16 años.
A los 15 puede abrir una cuenta corriente postal. A los 16 puede abandonar la escuela. Se puede casar con el consentimiento de sus padres (en Escocia sin su consentimiento). Una joven tiene derecho a mantener relaciones sexuales. Un chico puede alistarse en el ejército con el permiso de sus padres. Puede fumar, beber cerveza, sidra o vino durante una comida. Un adolescente tiene derecho a entrar o a vivir en un burdel.
A partir de los 17 años, todo asunto criminal es competencia de los tribunales para adultos. Puede obtener el carnet de conducir y permiso para armas de fuego.
A los 18 años alcanza la mayoría de edad, que da el derecho de voto, el de ser miembro de un jurado y el de consumir alcohol en los bares. A los 21 años, se puede ser diputado, obtener una autorización para vender bebidas alcohólicas o tener relaciones homosexuales con un adulto.