El reciente batacazo electoral de Theresa May y la necesidad de conseguir apoyos para gobernar han rebajado algo la tensión que generó el anuncio de una reforma drástica en el modelo de ayudas públicas para el cuidado de los mayores. Si bien la propuesta inicial, que afectaba a un millón de personas mayores, se ha frenado, todavía hacen falta mucha negociación y fórmulas innovadoras para acometer el cambio.
El denominado irónicamente “impuesto sobre la demencia”, con el que May pretendía arreglar la falta de fondos para el cuidado los mayores, va a ser sustituido, según anu ...
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