Nora y Hae Sung se quieren tiernamente. Su complicidad es absoluta y lo saben todo uno del otro. Tienen 10 años y viven en Corea del Sur. Los dos niños se separan cuando la familia de Nora emigra a Canadá, y vuelven a encontrarse 20 años después.
Esta ópera prima de la coreano-canadiense Celine Song sorprendió en el pasado festival de Sundance al cosechar críticas entusiastas. Las altas expectativas suelen jugar muchas veces a la contra, pero, en este caso, hay que decir que los elogios son más que merecidos.
Si hay un género maltratado actualmente es el romántico. En su vertiente cómica, especialmente, pero también en el drama. Con demasiada frecuencia asistimos en la gran pantalla a historias de amor destrozadas por el sentimentalismo o por los lugares comunes, la corrección política, la frivolidad o la hipersexualización. Una auténtica desgracia, porque si algo ha hecho el cine en estos 125 años de historia es regalarnos inolvidables historias de amor.
Por eso se entiende la entusiasta acogida de Vidas pasadas por parte del público y la crítica. Celine Song ha sido capaz de contar un triángulo amoroso que no transita por los senderos convencionales del cine actual, sino por los mucho más universales del corazón humano. Ha sido capaz de llevar a la pantalla el primer amor y el primer duelo. Y el reencuentro. Y la duda. Y la nostalgia de lo que pudo ser y no es. Y la lealtad a la amistad, al amor y al recuerdo. Y el respeto a la propia identidad y a la identidad del amante. Y la apuesta por la felicidad del otro. Y el perdón. Y el camino de vuelta.
Los personajes de Song no hablan mucho, pero dicen todo. Con la mirada. Con los gestos. Con un roce de manos. Con un empañarse los ojos. Con el radical deseo de no poner palabras a lo que no quiere definirse porque puede hacer daño. Con dos abrazos que recoge toda la complejidad, la fragilidad y la grandeza del ser humano.
Con un plano final prodigioso que es muy difícil contemplar sin conmoverse y sin agradecerle al séptimo arte su capacidad de expresar lo inefable.
Ana Sánchez de la Nieta
@AnaSanchezNieta