Fernando Sureda había llevado una vida demasiado variada e intensa como para imaginarse que sus últimos meses los iba a pasar en la cama. Actor y director de teatro, empresario, promotor de iniciativas sociales, gerente de la Asociación de Futbolistas de Uruguay… En 2019, a sus 52 años, es diagnosticado de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). En ese momento se convierte en un paciente cuidado por sus inseparables mujeres: su esposa y dos hijas, y en un hombre dispuesto a luchar por la legalización de la eutanasia en su país, algo que a su familia no le convence, pero que respeta.
El médico oncólogo español Enric Benito, especialista en cuidados paliativos, recibe la noticia de la evolución de Fernando desde Baleares, y un amigo común le pi…
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