Barranquilla. El pasado domingo 29 de octubre se celebraron, como cada cuatro años, las elecciones de autoridades locales en Colombia. 23 millones de colombianos (el 59,2% de la población apta para votar) eligieron a quienes serán sus alcaldes (1.100), gobernadores (32) y representantes en concejos y asambleas departamentales (12.490).
Uno de los hechos más significativos fue la victoria arrolladora de partidos y candidatos a la alcaldía abiertamente antipetristas y contrarios a la izquierda; entre ellos, dos excandidatos presidenciales opositores al presidente y sus ideas. Las elecciones locales tendieron a la derecha, entre otras cosas, porque las soluciones de las problemáticas locales más evidentes se alejan de las posturas del gobierno: seguridad y empleo.
Otro hecho notorio fue el comportamiento de los electores de Bogotá, que durante los últimos 5 periodos venían eligiendo candidaturas de centro izquierda. Los ciudadanos de la capital –cuya alcaldía es considerada el segundo cargo más importante del país– le dijeron que no al proyecto del Pacto Histórico, el partido de Petro, que tenía como ficha a Gustavo Bolivar, exsenador, novelista y aliado y defensor del presidente.
De los siete candidatos que contaban con el apoyo decidido del petrismo y que tenían alguna viabilidad, solo ganaron tres: el de Nariño, Amazonas y Magdalena. Así las cosas, uno de los principales mensajes para Petro en estas elecciones regionales es que los liderazgos y estructuras políticas de centro y de derecha, siguen fuertes en sus territorios. Lo que además indica un quiebre en su imagen y respaldo político.
¿Las razones? La renuncia y despido de ministros que gozaban de cierta credibilidad, escándalos de corrupción alrededor de su campaña electoral –su propio hijo está siendo investigado por haber permitido el ingreso de recursos irregulares a su campaña–, el rechazo popular a iniciativas legislativas como la reforma a la salud y la reforma pensional, sumado a decisiones polémicas de política local e internacional como la posición frente al conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamás. Todo esto, acompañado de su tono combativo, disociador, y en ocasiones irreflexivo, estaría causando desconfianza y distancia entre muchos de sus aliados y seguidores. Acciones que podrían cerrar la puerta a la continuidad del primer mandato de izquierda en Colombia en tiempos recientes.
¿Qué pasó en las capitales?
Bogotá: El metro y el candidato que se presentaba por tercera vez
Con casi un millón quinientos mil votos, el 49%, Carlos Fernando Galán, hijo del asesinado ex candidato presidencial Luis Carlos Galán, se consagró como alcalde de la ciudad de Bogotá, evitando incluso la segunda vuelta electoral dispuesta especialmente para esa ciudad. Galán tuvo como rivales a Juan Daniel Oviedo, exfuncionario del gobierno Duque y a Gustavo Bolívar, por el partido del presidente. Los resultados favorecieron a Galán, dejaron a Oviedo en segundo lugar y a Bolívar en el tercero.
Hay una gran diferencia entre Galán y sus contendientes de casi un 30%. Esto se podría deber a los temas abordados en campaña, especialmente en las últimas semanas, que se centraron en la construcción del metro de Bogotá (asunto que está en la agenda política desde 1940 y ha sido tema decisivo en la mayoría de elecciones de alcalde). También se dice que fue un voto de castigo a la gestión de Gustavo Petro como presidente, pues no fue sólo que su candidato no ganara: tampoco obtuvo el segundo lugar que le permitiría entrar al concejo municipal.
Medellín, un gran castigo a la continuidad
En Medellín, su exalcalde y excandidato presidencial en el 2022, Federico Gutiérrez, fue elegido como alcalde con un 73% de los votos totales. Un mensaje fuerte para la administración saliente (simpatizante de Petro) y sus candidatos, quienes buscaban la continuidad pero que terminarán el gobierno con una aprobación del 28%.
Cali, el rechazo al paro nacional del 2021
En la ciudad de Cali, el ganador fue Alejandro Eder, también de derecha, con un 40% de la votación total. La dinámica electoral en esta ciudad estuvo marcada por la división que se creó en el año 2021 con las protestas y revoluciones sociales del país que tuvieron un eco especial en la región del Valle del Cauca. Fue tal el rechazo de los electores de esta ciudad a los candidatos relacionados con el gobierno Petro, que su candidata obtuvo apenas un 11% de la votación total.
Barranquilla, con el empresario Alejandro Char como alcalde por tercera vez, eligió la continuidad y la estabilidad lejos de las banderas de Petro, así como la mayoría de capitales y departamentos, como se puede ver en este infográfico del portal de análisis colombiano La silla vacía:
