La colonización y gestión de un imperio no es nada nuevo en los videojuegos: lo hemos visto en Civilization. Sin irnos a algo tan grande, hemos visto la gestión de una ciudad en Sim City y de una familia en Los Sims. Faltaba irse a Marte, y eso hacemos.
Se trata de un título de estrategia, construcción y simulación en el que nuestra misión será construir y mantener las infraestructuras necesarias para establecer una colonia permanente de humanos allí, siempre teniendo en cuenta lo complicado del terreno que nos espera, los escasos recursos y la limitada capacidad de actuación inicial. Contamos con tres “Rovers” (vehículos) para preparar el terreno donde construir la base. Electricidad, agua y oxígeno será lo primero en lo que debamos reparar para asegurar un buen futuro a los humanos que mandemos allí. Y así, poco a poco, lograremos un emplazamiento adecuado.
Como es de imaginar, tendremos que tener cuidado de la gestión de todo para que no se acabe antes de tiempo, o nuestros habitantes morirían por la falta de recursos. Por todo ello podemos decir que, más que un juego de construcción, se trata de un título de gestión de recursos, es decir, de estrategia: debemos localizar las cosas con cabeza, construir en un orden determinado, pedir los recursos adecuados, etc. Por fortuna hay retos constantes, como tormentas de arena, de meteoritos y otros tantos factores muy interesantes.
Técnicamente tiene gráficos realistas, sin grandes alardes, pero que permiten un buen nivel de detalle.
En general, como juego de estrategia es satisfactorio, entretenido, con detalles originales y muy bien pensados, con guiños a la cultura de la ciencia ficción. Apropiado para fans de dicho género y de la estrategia.