Intenciones ocultas es, literalmente, una película interactiva. Allá donde el cine convencional no ha llegado aún, los videojuegos llevan años ofreciendo una experiencia en la que, dentro de unos límites, tú decides el rumbo de la historia con las opciones que escoges.
Supermassive Games ha llevado esto aún más allá con la tecnología PlayLink de PlayStation, gracias a la cual, cualquiera con un móvil o una Tablet puede jugar. No hace falta mando de consola en ningún momento (salvo para ejecutar el juego). En el caso de Intenciones ocultas, se trata de una película en la que debemos investigar si el acusado de una serie de crímenes es realmente culpable.
En el modo para un jugador debemos hacer elecciones entre diálogos que pueden afectar a la historia y a las relaciones entre personajes, investigar escenarios y realizar pulsaciones en momentos determinados para lograr o evitar una consecuencia. Todo ello se hace desde el móvil y vemos su reflejo en la pantalla de televisión, algo muy original y sencillo.
En el modo para varios jugadores (hasta 6) se pone aún más interesante, ya que uno de los participantes esconde un interés oculto (de ahí el título del juego) y debe “confabular” contra el resto para que la investigación tome un camino u otro. Las decisiones se basan en la democracia: hay que votar entre las opciones que se ofrecen, y la que se lleve la mayoría será la elegida.
La propuesta es interesante y realmente hay muchos caminos que puede tomar la historia, así como múltiples finales. Todo ello anima a jugar el título varias veces.
Técnicamente, el videojuego apuesta por el fotorrealismo, con modelados sacados de actores reales y movimientos muy cuidados. El doblaje al castellano es profesional, marca de Sony, y la música no destaca, pero acompaña correctamente. Sí desentonan algunas cargas de texturas tardías, pero nada especialmente grave. Sin embargo, es importante destacar que la aplicación de móvil consume mucha batería y calienta el terminal.
En general se trata de un producto original y bien pensado, accesible para cualquiera con un móvil (hoy en día, todo el mundo) y recomendado a partir de los 15 años, ya que, aunque la temática es adulta, no tiene detalles escabrosos.