Codemasters no para de hacer grandes juegos de conducción: si hace poco analizábamos DiRT 4 y no podíamos dejar de recomendarlo, esta vez es el turno de F1 2017, juego que llega con las licencias oficiales de las escuderías y los circuitos, así que el realismo está garantizado.
Esta entrega deja bien claro que la conducción hay que tomársela en serio, que ser campeón del mundo no es para indecisos, y que un vehículo de esos es extremadamente difícil de manejar. Pues, aunque es un videojuego, el comportamiento de estas máquinas está totalmente cuidado al milímetro, las pruebas son muy exigentes y las escuderías ponen verdaderos retos si queremos lograr las mayores recompensas.
Por fortuna hay selector de dificultad, tanto del nivel de exigen…
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