Una de las franquicias más innovadoras de comienzos de siglo, Deus Ex, regresa con otra entrega que precede cronológicamente al original y continúa el juego de 2011.
Mankind Divided nos sitúa en 2029. La sociedad está segregada en naturales y aumentados; estos últimos, discriminados por ser potencialmente peligrosos, y este clima de tensión produce ataques terroristas. La Interpol lidiará con ellos con su mejor agente: Adam Jensen, protagonista del anterior capítulo, dotado de implantes militares y un bagaje policial.
La intrincada trama mantiene el interés hasta el final y recompensa la curiosidad con pequeñas pistas para desentrañar la conspiración. Desgraciadamente, a diferencia del juego anterior, el final no es tan satisfactorio porque…
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