Parece que los clásicos nunca mueren, sino que continuamente regresan. Además, conviene conocer nuestro pasado para entender cómo es el presente. Con esas dos premisas nos llega este Arcade Land, cuya propuesta es extremadamente sencilla y agradecida: traernos de vuelta clásicos de los videojuegos pero con una apariencia actualizada.
La idea es manejar a un chaval que llega a un sitio conocido como La Isla y tiene que superar los niveles de dificultad creciente que tiene delante. Un total de seis juegos con multitud de fases cada uno que a los mayores de 25 años les sacarán una sonrisa gracias a su clarísima inspiración en clásicos como Pac-Man, Space Invaders, Arkanoid o Snake.
En general, los diseños son muy acertados y todo se mueve fluido, salvo en momento puntuales con muchos elementos en pantalla. Arcade Land, además, llega potenciado con una estupenda adaptabilidad a personas con parálisis cerebral, lo que no implica que se haya hecho para ellos, sino que es jugable por todo el mundo.
Lo que más falla, sin embargo, es el control, que en algunos juegos nos puede dejar tirados en el peor momento y hacer que gastemos varias vidas. Por otra parte, la ausencia de puntos de guardado desespera, ya que si avanzamos 20 niveles y decidimos probar otro juego, todo lo hecho desaparece y, al volver, hay que empezar de cero. Y no habría estado mal incluir un multijugador en cualquiera de sus vertientes.
A pesar de sus errores técnicos, fácilmente solucionables con un parche, es un título que bien merece estar en nuestra consola por su buen precio, su gusto por lo clásico y la cantidad de horas de disfrute que ofrece.
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