Con motivo del 35 aniversario del personaje más popular de Namco, coloquialmente llamado “comecocos”, la empresa une fuerzas con los creadores de Crossy Road para reinventarlo en la generación móvil. El resultado: un adictivo homenaje a su legado bajo una actual y exitosa fórmula.
Su título hace referencia al nivel 256 del juego original de 1980, donde la memoria de la máquina se saturaba produciendo errores gráficos sin sentido: un mar de cifras, letras y figuras. Con esa singularidad como inspiración, se funde la mecánica de Pac-Man con la de un endless runner (juego de avance infinito, como Crossy Road), dando como resultado una divertida propuesta: el pie de la pantalla avanza plagado de errores que lo succionan todo a su paso y hay que…
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