Cualquier fan de la saga de videojuegos FIFA puede dar fe de que “todo FIFA merece la pena”. Esta afirmación tan rápida y directa puede producir estupor a los que son ajenos a la franquicia, pero tiene sus motivos: con la enorme cantidad de jugadores, equipos, modos de juegos y, sobre todo, la gigantesca variedad del multijugador con las constantes actualizaciones por parte de la desarrolladora, es difícil que un título de esta saga canse o no guste.
Como buen juego oficial del evento, cuenta todos los equipos y selecciones licenciadas (nada menos que 203). Aporta mejoras en jugabilidad, gráficos y sonido aunque sin llegar al nivel que seguramente ofrecerá FIFA 15.
La principal novedad es la posibilidad de jugar el Mundial de cientos de formas distintas, como crear un jugador, empezar cuatro años antes del evento y jugar intentando impresionar al seleccionador para que te fiche e ir mejorando constantemente. También podemos escoger directamente una selección y empezar desde el principio: toda la fase previa de clasificación durante los 3 años previos al mundial.
Por supuesto, el apartado técnico está a la altura: los gráficos han mejorado sobre todo en lo referente al colorido, las caras de los jugadores son prácticamente idénticas a las reales, el público está muy bien hecho y las músicas están cuidadosamente seleccionadas.
Sin contenidos inadecuados pero dada la temática tan específica, es apropiado para todas las edades, pero se recomienda especialmente a los jóvenes y adolescentes amantes del deporte rey.
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