Cada año se ponen a la venta varios juegos de baile, bastante parecidos, reutilizando una fórmula que a priori no ofrece nada nuevo. Sin embargo, los desarrolladores de la franquicia número uno en el mundo lo han conseguido.
La base de Just Dance 4 es la habitual: se trata de imitar los movimientos del bailarín en pantalla lo mejor posible. Con los puntos que se ganan se va rellenando una barra que, una vez repleta y tras haber bailado, permite conseguir regalos en una ruleta. En función del momento en que la paremos, podremos conseguir nuevos modos de juego, mezclas de canciones, nuevas coreografías para las que ya tengamos o incluso más avatares. El concepto funciona: de esta manera se mantiene el interés y se fomenta la cooperación, ya que todos los que juegan a la vez aportan sus puntos al total.
En cuanto a modos de juego, los hay cooperativos y competitivos para hasta cuatro jugadores, ya sea en solitario o por equipos, y dentro de cada opción hay algunas variantes. Por ejemplo, todos pueden comportarse igual o se puede hacer que cada uno tenga un papel concreto dentro de la coreografía.
También se puede usar el juego como entrenador personal para mantener la forma con la opción “Just Sweat”, que plantea retos personalizados y hace un seguimiento de nuestra evolución.
Pero la principal novedad es el “Modo Batalla”, que simula un juego de lucha y consiste en vencer al rival calcando la coreografía propuesta. Cada bailarín representa a una canción y, si se gana una ronda, se impone al otro que baile tu coreografía.
Esta peculiar aportación se puede jugar individualmente o por equipos, pero de cualquier modo la diversión está asegurada: los jugadores tendrán que interactuar dando vueltas en círculos, toreándose o simulando poses de lucha, entre otras. Su única pega es a la vez su mayor virtud, ya que los temas enfrentados se desbloquean a base de jugar y acumular puntos.
En general, el juego funciona tan bien que hay poco que reprocharle. Si acaso, que no se puede escoger el nivel de dificultad en los temas y que, en definitiva, requiere sentido del ritmo y de la coordinación para triunfar.
Just Dance 4 es la solución ideal para montar una fiesta en casa: es muy divertido, tiene un buen surtido de canciones de todas las épocas y estilos (y se pueden comprar más online) y ahora es más completo que nunca.