Art Academy es uno de esos títulos que te hacen parar un momento antes de escribir sobre ellos. ¿Cómo considerarlo? Es un juego y un cursillo. No hay vidas, ni disparos, ni puzles, ni protagonistas con un físico deslumbrante ni una historia tras ellos. Art Academy intenta probar una sencilla teoría: artista naces… y te haces.
En realidad ayuda a que aquellos que sientan curiosidad por el arte de la pintura empiecen o perfeccionen su técnica si ya tenían nociones. Cubre desde los primeros pasos básicos para crear un dibujo hasta técnicas un poco más avanzadas, y para ello cuenta con tutoriales inteligentemente creados y con imágenes de muestra, además de permitir el uso de la cámara que incluye la DSi para tomar fotos y modificarlas. El resultado final, por supuesto, se puede guardar.
Art Academy no pretende sustituir el lienzo real ni intenta vender que llegaremos a ser Van Gogh con él, pero sí consigue lo que quiere: pasar un buen rato dibujando, aprendido y hasta perfeccionando nuestras dotes artísticas. Sin un público definido, es apto para absolutamente cualquier persona.