Toy Story 3 no podía estar sólo en los cines; también tenía que dar el salto a las videoconsolas. Pero no era nada fácil: una obra maestra podía defraudar pasada al videojuego. Por fortuna, no ha sido así.
El comienzo del juego es espectacular, con una misión en el tren (el del principio de la película) realmente genial, al más puro estilo Uncharted 2. Y es sólo un preludio de lo que nos espera: variedad de misiones, personajes con habilidades especiales, todo el universo de la saga reflejado con absoluta fidelidad, tanto en las formas y los colores como en los movimientos (es maravilloso ver cómo se mueve Woody cabalgando con Perdigón). Incluso las voces en español, que en su inmensa mayoría (por desgracia, no la del vaquero) son las mismas que en la película.
Eso sí, no hay que llamarse a engaño: aunque está pensado para los más pequeños de la casa, hay misiones que exigen un control preciso y rápida respuesta, un claro guiño a todos aquellos que, equivocadamente, puedan creer que un juego así se limita sólo a los niños. Como guinda del pastel, incluye opción para multijugador.
Por supuesto, hay extras con galerías de diseños, clips de vídeo y un largo etcétera, todo pensado para que conozcamos más de este entrañable mundo que Pixar ha creado.