Testigo

Duval es un contable con alma de contable, un tipo solitario que tiene problemas de comunicación y de alcoholismo por los que pierde el empleo. A punto de ser destruido por un paro prolongado, recibe una oferta de trabajo en condiciones extrañas pero ventajosas. Se trata de una tarea sencilla: transcribir una serie de llamadas telefónicas. Lo mejor de algunas óperas primas es el mimo con que están hechas. El primer largo suele tener un punto de entrega que nunca más vuelve a repetirse; quizá sea imperfecto, pero es especial. Testigo tiene ese cuidado del que hablo. Thomas Kruithof ha hecho una película de espías clásica, con unos referentes fílmicos muy claros en los thrillers gubernamentales de los setenta; de hecho, guarda un paralelismo …