Alec es un joven mujeriego y jugador que tiene el don sobrenatural de curar… pero que no lo sabe. Un buen día aparece un pariente suyo desconocido, Richard, que le ofrece ayuda económica a cambio de un misterioso acuerdo. En palabras del propio director, la película habla de la vida lejos de la luz de Dios y de un hombre perdido. En este sentido, Lo que de verdad importa es más un recorrido hacia esa luz –con sus baches, dificultades, rebeldías e imperfecciones– que un retablo de vidas ejemplares y modélicas.
La película, al igual que Maktub, consigue armonizar la ligereza de la comedia con el espesor del melodrama en una perfecta simbiosis. Así puede tratar temas densos e intensos de forma ligera, agradable, sin petulancia ni pedantería. N…
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