John Carney vuelve a dar en el centro de la diana con esta película happy sad, como define la vida uno de los personajes en un divertido diálogo. El talento de Carney, director y guionista, para contar historias musicales es patente.
En la excelente Once, Carney usó el muy ingenioso formato de la película-álbum con unos sensacionales Glen Hansard y Marketa Irglova; en la notable Begin Again transformó la grabación callejera como motor de un fresco, tierno y divertido relato de maduración.
Sing Street es una película de una tremenda ambición y, a la vez, humilde, sencilla, ingenua. Porque a Carney no se le ha subido a la cabeza el éxito de Begin Again, tampoco que los poderosos hermanos Wenstein sean los productores ejecutivos. Carney sigue …
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