Una versión de esta reseña se publicó en el servicio impreso 80/15
Londres, en plena Segunda Guerra Mundial. Peter es un inteligente y rebelde chaval de doce años, que malvive en un orfanato regido por unas severas monjas católicas. Una noche descubre los turbios negocios de la brutal madre superiora y una bella carta de su madre, que la monja siempre le ha ocultado. Y, sobre la marcha, es secuestrado con otros niños por unos piratas desde un enorme barco volador. Tras sortear las defensas aéreas británicas, el barco arriba al alucinante País de Nunca Jamás.
Este libérrimo acercamiento fílmico a la inmortal novela juvenil que Sir James M. Barrie escribió en 1902 se ve lastrado por su sórdido arranque anticatólico y por ciertas licencias re…
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