Una noche de marcha. Chico encuentra chica. Los dos son jóvenes y atractivos. Él le da las llaves de su casa: “quiero que vengas esta noche”. Ella se resiste al principio… pero termina cediendo.
En la vida real, y en la gran pantalla, esta escena se repite con muchísima frecuencia. Con tanta que, la mayoría de las veces, en el cine y también en la vida, es una simple escena de paso. Una anécdota. El gran mérito del joven cineasta Rodrigo Sorogoyen y de la coguionista de la película, Isabel Peña, es que, a partir de esta “anécdota”, han tejido una interesante historia sobre las relaciones de pareja, especialmente entre la gente joven. Resultaría pedante decir que la película es una reflexión, porque aquí hay sobre todo una historia de amor, …
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