Una versión de esta reseña fue publicada en el servicio impreso 72/13
Desde hace una década, el actor, guionista y director Charlie Brooker es uno de los humoristas más famosos de Gran Bretaña. En los shows televisivos que ha dirigido en los últimos años (10 O’Clock Live, Screenwipe o Cómo la televisión arruinó nuestra vida) ha logrado éxito y prestigio al criticar de manera radical al hombre civilizado de Occidente que busca desesperadamente una felicidad inalcanzable.
Con Black Mirror, Brooker ha dado un salto de calidad a la ciencia-ficción televisiva, habitualmente unidireccional, dirigida a entretener al público con más o menos pretensiones (evidentemente no es lo mismo Fringe o Perdidos que Terra Nova). Su punto de vista recuerda en …
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