El actor Jesús Bonilla dirige esta secuela de la cinta con la que se estrenó como director en 2003, El oro de Moscú. Y se supera a sí mismo en cutrez y falta de gracia en esta producción de Enrique Cerezo protagonizada por tres actores de la serie televisiva Los Serrano.
Es mala cosa, en una pretendida comedia, que no se pueda esbozar ni una sonrisa. El histrionismo interpretativo y el lastimoso guión provocan vergüenza ajena.