Manhattan, 2008. Un poderoso banco de inversión tendrá que tomar difíciles decisiones ante una crisis económica que está a punto de estallar.
J.C. Chador debuta en el cine con este interesante thriller que cuenta las 24 horas previas al inicio de la gran recesión que vivimos actualmente. Chador centra el conflicto en las conversaciones que, durante una larga noche, mantendrán los directivos del banco para tratar de evitar el hundimiento.
Podría decirse que estamos ante una película minimalista: no hay apenas subtramas, la acción es escueta, los decorados apenas cambian. La cinta se apoya exclusivamente en un guión bien trabado que se pelea por no caer en tecnicismos (y lo consigue casi siempre)… y en un reparto de cinco estrellas. Jeremy Irons, Paul Bettany, Kevin Spacey, Demi Moore, Stanley Tucci… se pasean en traje de chaqueta con tal convicción que uno duda que hayan dejado de ser banqueros alguna vez.
La película pone el dedo en la llaga al criticar el modo de vida que ha impuesto una sociedad lanzada a un capitalismo desenfrenado y al señalar el insultante individualismo (que eso es el corporativismo) de algunos sectores. Acierta también al plantear –sin gritos a lo Michael Moore– la solución, que no es otra que la necesidad de una ética personal.