Juana Macías, hasta la fecha cortometrajista, se lanza al formato grande con una película sólida y triste, en la que narra cómo la vida de unas mujeres cambia radicalmente en unas horas. Inés, ejecutiva cerebral, descubre que está embarazada; Antonia, cansada de su vida, recibe la visita del que fue su gran amor; Marian se enfrenta a su impresentable marido… Las historias se cruzan y desenredan con habilidad, y el conjunto es una hermosa sinfonía triste, de carácter nihilista, pero que toca la fibra sensible del espectador, en buena medida gracias a la gran interpretación de las actrices; también gracias al uso del plano corto, una cámara que no se aleja en ningún momento de ellas. Una pena la falta de horizonte en estas historias. Obtuvo varios premios en el festival de cine español de Málaga.
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