Regina, una mujer casada, conoce en una estación de esquí a Peter. Poco después, muere su marido en extrañas circunstancias. Un secreto del difunto pondrá en peligro a Regina.
Grant y Hepburn brillaron como una de las parejas más elegantes y divertidas de la historia del cine en este thriller romántico con un tono de alta comedia muy conseguido. El director, uno de los grandes del musical con títulos como Cantando bajo la lluvia, Un día en Nueva York, Bodas reales, usa en la película su inigualable instinto para las coreografías y la puesta en escena, como ya hizo en la deliciosa Una cara con ángel, también con Audrey como protagonista. Digo esto porque, aunque no lo parezca, Charada es casi una comedia musical.
Donen (1924) lleva la acción por unos derroteros que recuerdan al mejor Hitchcock, de forma que la trama romántica impulsa la intriga y viceversa. El excelente uso del color que hace el director de fotografía Charles Lang (Los sobornados, Sabrina, Los siete magníficos) y la música de Henry Mancini dan a la película un donaire, del que no están privados ni siquiera los malos (magníficos James Coburn y George Kennedy). Givenchy viste a una Audrey muy chic, que hace pareja con un Grant que le saca nada menos que 25 años.