Para el público general Anna Wintour, la poderosa editora jefe de la revista Vogue, no es una desconocida. Tiene un rostro: el de la feroz Miranda Priestly, encarnada por Meryl Streep en El diablo viste de Prada. La mujer más poderosa del mundo de la edición de moda era la mala de la película.
Tres años después, R.J. Cutler -un curtido documentalista que hasta ahora había buceado sobre todo en el mundo de la política- vuelve sobre la persona de Wintour con ganas de redención pero sin ningún atisbo de revancha. Y prueba de ello es su inteligente arranque. September Issue empieza mostrando una realidad muy similar a la que reflejaba El diablo viste de Prada para pasar después a desgranar con un estilo de cinema verité cómo es el trabajo de esta mujer.
La película no se para excesivamente en la personalidad de Anna Wintour (aunque haya algunos fragmentos que se acerquen a la vida personal de la periodista), simplemente muestra su trabajo. El gancho argumental del documental es la preparación del número estrella de la revista: el del mes de septiembre. Concretamente, la edición del año 2007 que fue -y sigue siendo- el número más importante de la publicación (casi dos kilos de peso y 13 millones de lectores).
A partir de 300 horas de grabación, el documental refleja con realismo el día a día de una redacción de moda. Desde los conflictos de intereses entre fotógrafos y redactores, las luchas de egos o la empresa casi imposible de elegir la portada. Con una cuidadísima fotografía -gran premio del Jurado a la excelencia cinematográfica en el último festival de Sundance- y un ritmo muy bien llevado, asistimos a los desfiles, las sesiones de fotografías o las discusiones de la mesa de la redacción. Un mundo que se muestra interesante y más profundo que lo que simula su aparente frivolidad. Y en medio está la Wintour llevando la batuta, trabajando a destajo, tomando decisiones a veces impopulares que acaban dando en la diana, exigiendo y arriesgando… y marcando tendencias de moda, reuniéndose con diseñadores que le piden consejo, haciendo que salte a la fama un joven costurero. Después de 90 minutos quizás no ha desaparecido el perfil de la bruja pero se ha completado la silueta.
La todopoderosa editora de Vogue será una persona inaccesible y altiva, pero es una mujer trabajadora, influyente, capaz de liderar equipos humanos y, sobre todo, muy inteligente. Como este documental.