Wanted, basada en el comic de Mark Millar y J.G. Jones, cuenta la historia de Wes, un joven, aburrido y deprimido oficinista, cuya vida cambia cuando se ve envuelto en un tiroteo en un supermercado del que le salva una enigmática mujer llamada Fox.
Fox le explica que ella es miembro de una milenaria Fraternidad de asesinos cuya misión es mantener el equilibrio en el mundo. El padre de Wes, a quien él nunca conoció, era miembro de la hermandad y a él le corresponde vengar su muerte.
La película comienza lenta, mostrando al Wes adocenado en su cubículo, se acelera mostrando su entrenamiento para convertirse en una poderosa máquina de matar, y termina con una fantástica ensalada de tiros. Lo de fantástica es literal, ya que casi todos los disparos han sido retocados con el ordenador.
Wanted no tiene ni pies ni cabeza, sólo tiros y efectos, la historia por la que apuesta Timur Bekmambetov (Guardianes de la noche), si historia hay, es la de un hombre banal que vive amargado por una vida vegetal y que descubre que puede hacer algo y llevar las riendas de su vida. Pero tiene una buena factura técnica y visual, y ritmo. Para disfrutarlo hay que verla como un videojuego. En realidad esta película parece una variante de ese otro aún más violento y sórdido videojuego llamado Hitman.
