Director: Nick Willing. Guión: David Kane; basado en la novela de Alice Hoffman. Intérpretes: Edward Burns, Jennifer Ehle, John Kapelos, Rachelle Lefevre, Julian Rhind-Tutt. 99 min. Jóvenes-adultos. (VSD)
Una prestigiosa escuela privada. Un alumno aparece ahogado en un río cercano, y aunque todo apunta al suicidio, el agente de policía que lleva el caso desconfía y comienza por su cuenta una investigación.
Nada nuevo en esta adaptación de la novela de Alice Hoffman, que sigue en formato audiovisual todas las pautas de un moderno «bestseller»: misterio, unos gramos de esoterismo con sociedad secreta incluida, magia, violencia, acoso escolar, un par de traumas infantiles y una historia pasional entre el policía guaperas y la aparentemente fría profesora de literatura (que, curiosamente, enseña en su clase los «elementos» de una novela: muertos, hadas, brujas, droga y sexo).
Al británico Nick Willing («Fotografiando hadas») se le ve cómodo rodando este «thriller» sobrenatural en formato casi televisivo, que es el género que domina. Incluso consigue mantener la tensión durante la primera hora; después la historia se desinfla, o mejor, se desvanece. Hace sólo un par de horas que acabé de ver la película y me ha costado recordar cómo termina.
Ana Sánchez de la Nieta