Director y guionista: Géla Babluani. Intérpretes: Georges Babluani, Aurélien Recoing, Pascal Bongard, Fred Ulysse, Nicolas Pignon, Vania Vilers. 93 min. Adultos. (V)
Una casa a orillas del mar, un drogadicto con antecedentes criminales venido a menos, un obrero, un plan para conseguir una fortuna en poco tiempo, el absurdo y el azar son los elementos que se reúnen con habilidad para construir un buen «thriller». Sébastien, un obrero inmigrante georgiano, trabaja arreglando la casa de un drogadicto y oye los planes que tiene para hacer dinero rápido; la muerte por sobredosis le sorprende sin haber podido llevar su proyecto a término y el azar pone en manos los medios para sustituirle. El joven cree que se tratará de participar en una operación de tráfico de drogas y utiliza las credenciales del difunto sin sospechar que se está metiendo en un mundo de pesadilla del que no puede salir vivo.
La película de Géla Babluani ha sido galardonada en los festivales de Sundance y Venecia. Se trata de un film sorprendente, más si cabe al ser una ópera prima. Destaca la calidad de su narración, concisa y precisa, muy visual y poco dada a los diálogos. Es un estilo que entronca con los clásicos del policiaco francés. El guión, sencillo, se combina bien con una notable fotografía en blanco y negro y con una exposición que desgrana la información poco a poco, dejando que el espectador descubra lo que ocurre a la vez que el protagonista y participe con él de la sorpresa, el suspense y el horror. Sólo el arranque, que no define bien a los personajes, y los minutos finales, demasiado evidentes, desmerecen. Se trata de una película tremendamente violenta.
Fernando Gil-Delgado
