Director y guionista: Francis Veber. Intérpretes: Gad Elmaleh, Alice Taglioni, Daniel Auteuil, Kristin Scott Thomas, Virginie Ledoyen. 85 min. Jóvenes-adultos. (DS)
Nueva comedia del especialista francés Francis Veber, divertida y amable, aunque no alcanza la altura de su mejor trabajo, «La cena de los idiotas». El enredo se orquesta alrededor de la foto tomada por un «paparazzo», que sorprende al conocido empresario Levasseur acompañado de su amante Elena, una despampanante modelo que está enamorada de él. Como Levasseur es un egoísta de tomo y lomo, que ignora el significado de la palabra «compromiso» -querría tener a Elena, pero sin afrontar un costoso divorcio-, urde un plan de «salvamento». Decide pagar a François, un tipo que casualmente sale también en la foto, buena persona pero más feo que Picio, y con un modesto trabajo de aparcacoches, para que simule ser el novio de Elena. Algo poco creíble, y a lo que François se presta por una sola razón: proporcionar ese dinero a Émilie, la chica de la que siempre ha estado enamorado, y que no le corresponde.
La gracia del film, que da pie a un buen puñado de situaciones hilarantes, está en la nueva situación afrontada por François, bien encarnado por un divertido Gad Elmaleh, sostén principal de la historia. De ser alguien en quien nadie se fijaba, pasa a ser centro de la atención mediática, envidia de sus amigos, causa de los celos de Levasseur, y renovado interés de Émilie. Dentro del asumido tono frívolo de su historia, Veber se muestra elegante, y nos anima a ver con ojos diferentes: Elena es algo más que una mujer hermosa, y la belleza de François reside en su corazón de oro.
José María Aresté