Director y guionista: Alex Gibney. Documental. 106 min. Jóvenes. (SD)
El documental de investigación vuelve a poner alto el listón con renovado vigor. Candidata al Oscar al mejor documental, «Enron» disecciona el hundimiento fraudulento de una de las empresas energéticas más importantes de Estados Unidos. En solo 15 años, Enron creció increíblemente, pasando de ser una pequeña firma de gas en Texas a ser la séptima compañía más grande de Estados Unidos, con 21.000 empleados en más de 40 países, habiendo superado los 100.000 millones de dólares de facturación en el ejercicio del año 2000. Su compleja estructura corporativa era una enmarañada madeja de más de 3.000 sociedades, lo que hacía prácticamente imposible auditarla mediante métodos convencionales. De hecho, la quiebra de la empresa arrastró consigo a la auditora más importante del momento, Arthur Andersen.
A pesar de la evidente antipatía por el Partido Republicano, la cinta es un testimonio imbatible de hechos documentados. Testimonio de lo que le ocurre al sistema cuando no pone límites a la codicia desenfrenada y a la corrupción. El «Escándalo Enron» es ya un hito en la historia del capitalismo y pone el dedo en la llaga de un sistema de mercado que tiende a escapar a todas las regulaciones y controles que lo pueden mantener dentro de un contexto ético.
La tesis del documental es que el ideal de Adam Smith de la «mano invisible», que a la larga estabiliza todo, no opera dentro de un contexto de corrupción. Un documental que tiene muchos puntos compartidos con la doctrina social de la Iglesia. No por casualidad es un pastor cristiano quien cierra las intervenciones del documental.
Juan Orellana