Directora: Annette K. Olesen. Guión: Annette K. Olesen y Kim Fupz Aakeson. Intérpretes: Ann Eleonora Jørgensen, Trine Dyrholm, Sarah Boberg, Nicolaj Kopernikus, Sonja Richter. 101 min. Adultos. (XD)
Producción danesa de Zentropa, la empresa de Lars von Trier que le hizo famoso con el movimiento Dogma. La directora Annette K. Olesen, debutante en el largometraje, asume el estilo cámara en mano, aire improvisado, interpretaciones realistas y bajo presupuesto. La película nos cuenta la historia de Anna, una teóloga luterana recién graduada, que vive con Frank. Ambos han estado intentando tener un bebé durante años pero el médico les dice que no es posible. Anna empieza a trabajar como consejera espiritual en una cárcel de mujeres, donde una presa, Kate, es conocida porque parece que realiza milagros. La fe de Anna se pondrá a prueba cuando se entere, gracias a Kate, de que está embarazada.
Esta interesante película sobre la fe es marcadamente protestante y muestra con crudeza los límites de una religiosidad subjetiva, sentimental y radicalmente abstracta. Además, la obsesión por la culpa, y la falta de perdón que se deriva de la ausencia de la confesión sacramental, deviene en un peso insoportable para los personajes, que sucumben a la desesperanza.
El milagro también se trata, de una forma parecida a la de Ordet, del también danés Dreyer, pero su resolución es muy distinta, como también lo es la sociedad que vio nacer aquel film memorable. Aquí la predicadora afirma que los milagros de Jesús deben ser interpretados como metáforas. El film también tiene algo de drama social, y aborda la dureza del mundo de la droga. En fin, un film muy interesante, pero desesperanzado y que plantea las cuestiones del aborto y el suicidio desde un sincero nihilismo.
Juan Orellana