Director: John Singleton. Guión: Davd Elliot y Paul Lovett. Intérpretes: Mark Whalberg, Tyrese Gibson, André Benjamin, Garrett Hedlund. 109 min. Adultos. (VXS)
Los hijos adoptivos de una bondadosa señora de Detroit vuelven a casa después de que esta sea asesinada.
El californiano de 37 años John Singleton («Shaft», «A todo gas 2») no se aparta un milímetro de su trayectoria y quizás por eso sorprende que el errático Festival de Venecia acogiera la première mundial de esta película descaradamente comercial en su gratuita brutalidad, que a ratos se disfraza de sensiblero filme familiar.
Con pachanguera ligereza se procura rentabilizar un planteamiento pretendidamente rompedor, el de dos negros y dos blancos hermanados que buscan venganza. Causa lástima ver a magníficos actores empeñados en una historia tan mediocre. Más lastima aún da la penosa imagen de los EE.UU. Lo de Hollywood con la venganza sigue siendo de psiquiatra.
Alberto Fijo