Director: Coline Serreau. Guión: Coline Serreau. Intérpretes: André Dussollier, Michel Boujenah, Roland Giraud, Madeleine Besson, Philippine Leroy-Beaulieu. 90 min. Jóvenes-adultos.
Hace 18 años Coline Serreau (La crisis, Caos) realizó Tres solteros y un biberón, comedia que sorprendió, arrasó en taquillas y fue copiada por Hollywood con el título Tres hombres y un bebé (que a su vez tuvo una secuela, Tres hombres y una pequeña dama). Tenía gracia aquella historia de tres vividores que se encuentran con la responsabilidad de un bebé, hija de uno de ellos, mientras que la madre ha desaparecido. Ahora continúa sus andanzas, recuperando al trío original -André Dussollier, Roland Giraud y Michel Boujenah- y poniendo a su propia hija, Madeleine Besson, en el papel de adolescente con tres padres.
Marie ya tiene dieciocho años y el curso próximo irá a la universidad y va a pasar las vacaciones lejos de sus padres, tres padres para ser exactos, que todavía no se han dado cuenta de que Marie ya es una mujer, y de que ellos han dejado de ser jóvenes.
El resultado no es demasiado bueno: una comedieta ligera, más bien simpática, cuyos protagonistas carecen del atractivo de la primera entrega de sus aventuras porque el guión no ha sabido encontrar el lugar y tono adecuado a un magnífico trío de actores.
Fernando Gil-Delgado