Directores y guionistas: Jean-Pierre y Luc Dardenne. Intérpretes: Olivier Gourmet, Morgan Marinne, Isabella Soupart, Rémy Renaud. 103 min. Jóvenes.
Los hermanos Dardenne vuelven a sorprendernos después de hacerlo con La promesa y Rosetta. Ahora, en El hijo, estos hermanos belgas llegan a una esencialidad temática y a una depuración de estilo que huye de la eficacia comercial a cualquier precio. Un carpintero que trabaja en un centro de rehabilitación de jóvenes delincuentes recibe a un chaval que le produce una inquietud inusitada. De una forma muy paulatina iremos descubriendo las graves razones de su desazón.
Con una puesta en escena abundantísima en planos secuencia y con una permanente cámara en mano al estilo del movimiento danés Dogma 95, la película tiene un desarrollo argumental mínimo, y sin embargo lleno de interés. En realidad toda la película puede entenderse como una metáfora del Dios cristiano, que busca al ofensor, y que, si le halla arrepentido, hace que todo vuelva a ser como si nada hubiese pasado. Dos actores y una cámara son el ingrediente fundamental de esta película, no apta para los detractores del cine lento.
Juan Orellana