Director: Roger Michell. Guión: Chap Taylor y Michael Tolkin. Intérpretes: Ben Affleck, Samuel L. Jackson, Kim Staunton, Toni Collette, Sydney Pollack, Tina Sloan. Jóvenes. 99 min.
Viernes Santo en Nueva York. Gavin, abogado en un bufete de postín, tiene que ver un importante caso ante los tribunales. Muchos dólares están en juego. Doyle, ex alcohólico y separado de su familia, aspira a reunirse con ella algún día; todo depende de una cita con el juez. Los automóviles de estos dos hombres colisionan: el primero pierde unos importantes documentos, que caen en manos de Doyle, y éste llega tarde a su decisiva reunión. Comienzan entonces 24 horas de auténtico calvario.
Completo cambio de tercio del director de Persuasión y Notting Hill. El inglés Roger Michell ofrece una historia urbana, que en el tratamiento del creciente estrés de los protagonistas recuerda a Un día de furia: las desgracias se acumulan y conducen a decisiones terribles. Un aspecto interesante abordado en el film es la necesidad de orientación que todo ser humano tiene al tomar decisiones. De hecho, casi todos los personajes que giran alrededor de Gavin y Doyle otorgan su consejo, para bien o para mal.
Si no estuviera el film situado en Viernes Santo, se diría un cuento de Navidad. Y esta condición suya de fábula contemporánea permite perdonar algunos excesos -se llega a procurar la muerte del otro-, simplismos -el «increíble» matrimonio de Gavin-o ingenuidades -el modo de resolver-. Porque el conjunto presenta una envidiable fortaleza: Michell dirige con brío y no deja zonas muertas en la narración. Cuenta además con dos buenos intérpretes principales -sobre todo el camaleónico Samuel L. Jackson-, bastante bien secundados por el resto del reparto.
José María Aresté