Tras varios años de inactividad, el veterano cineasta y escenógrafo italiano Franco Zefirelli homenajea en Callas Forever a su amiga Maria Callas con motivo del 25 aniversario de su muerte. Para ello, inventa al personaje de Larry Clark, un empresario musical, homosexual y amigo de la diva. Meses antes de su muerte, Clark ofrece a la Callas rodar en cine varias óperas, con ella de protagonista, y doblarlas después con la bellísima voz de la cantante cuando era joven. Tras el eufórico rodaje de Carmen, María Callas se plantea serios conflictos éticos.
Apoyados por las preciosas arias originales de Maria Callas, el guión y las interpretaciones retratan con hondura la tragedia de una artista que pierde sus facultades y el afán de sus amigos por evitar su autodestrucción. Sin embargo, la realización de Zefirelli sólo resulta atractiva en su barroca recreación de Carmen y en varios momentos preciosistas. El resto padece un realismo visualmente desgastado, arrítmico y algo irritante en su enfoque amoral de la homosexualidad.
Jerónimo José Martín
