Probablemente, Abre los ojos sea la menos interesante de las películas dirigidas por Alejandro Amenábar. Sin embargo, llamó la atención del actor y productor Tom Cruise, que compró sus derechos para hacer un remake ambientado en Estados Unidos. Se estrena ahora dicho remake, Vanilla Sky, que llega marcado por el dato extracinematográfico de que Tom Cruise y Penélope Cruz se enamoraron durante su rodaje.
En esta ocasión, el protagonista es David Aames, un rico editor neoyorquino que vive a cuerpo de rey con la frívola y posesiva Julie. La situación de ambos da un extraño giro hacia la tragedia cuando él se enamora una extrovertida joven madrileña llamada Sofía. Tras la venganza de Julie, intentarán ayudar al perplejo David primero su mejor amigo Brian y finalmente el Dr. McCabe, un honesto y dedicado psiquiatra.
Este remake conserva muchos de los defectos de la película de Amenábar, y sobre todo su pobre visión del amor y su confuso enfoque de la libertad humana, casi reducida a pavesas en su enfrentamiento con la muerte y la realidad virtual. Además, la trama se alarga en exceso. Sin embargo, la película está bien realizada e interpretada, y su exposición de relaciones y sentimientos resulta más clara y más cálida que la de la gélida película original.
Jerónimo José Martín