Director: William Dear.Intérpretes: Danny Glover, Brenda Fricker, Christopher Lloyd.
Un niño huérfano de madre y cuyo padre le abandona pide a Dios que el mediocre equipo de béisbol de Los Ángeles gane una liga. Cree que esa victoria le permitirá cumplir otro deseo más hondo: encontrar, al fin, un padre.
Película amable y divertida, que refleja el creciente interés por los ángeles que hay en EE.UU. La cuestión angélica, aunque tratada de modo superficial, resulta sintomática de la sed de trascendencia de todo hombre. El defecto de William Dear, formado en la factoría Spielberg, es que ahonda poco en los personajes, sobre todo en los ángeles, que son una mera presencia. Sobresalen, sin embargo, los estupendos efectos especiales.
José María Aresté