Director: Pat O’Connor. Intérpretes: Chris O’Donnell, Minnie Driver, Geraldine O’Rawe, Alan Cumming, Saffron Burrows, Aidan Gilen.
Apartir de una novela de Maeve Binchy, esta película, de agradable visión, presenta la iniciación a la vida -amistad, primer amor, desengaños…- de tres chicas irlandesas que ingresan en la universidad a finales de los años cincuenta. Nan, la más agraciada, puede escoger y busca un buen partido. Eve, huérfana educada en un convento de monjas, encuentra un buen pretendiente. Benny, con complejo de patito feo, lo tiene más difícil: se ha enamorado perdidamente de Jack, que le parece fuera de su alcance.
La estricta educación católica de las chicas les pesa al plantearse sus relaciones. No hay tonos amargos o traumáticos; más bien predomina una visión amable. Pero no se da ningún argumento atractivo por el que valga la pena esperar al matrimonio para tener relaciones sexuales. Como si esto fuera sólo una exigencia de una moral reprimida.
Destacan las estupendas interpretaciones de Chris O’Donnell y, sobre todo, de Minnie Driver. Faltan matices en los personajes de las otras dos chicas, que se apuntan interesantes pero quedan desdibujados. Chirría el malvado pretendiente oficial de Benny, cuyas apariciones subraya en exceso la hermosa banda sonora.
José María Aresté