Director: Donald Petrie. Intérpretes: Macaulay Culkin, John Larroquete, Jonathan Hyde.
Adaptación de la famosa tira cómica sobre Richie, un niño que es el único heredero de una gran fortuna. Richie deberá enfrentarse con el malvado contable de su padre, que prepara un complot para quedarse con el dinero.
Bien narrada y realizada, la película destaca por el sobresaliente trabajo de producción de Joel Silver, que recrea espectacularmente y con gracia la vida de lujo y sofisticadas comodidades en que se desenvuelve Richie, bien caracterizado por Macaulay Culkin.
De todos modos, la historia es convencional y previsible y, además, contiene un mensaje ambiguo. Por un lado, hace un crítica certera del materialismo exacerbado, a la vez que alaba un enfoque humanizado y solidario del capitalismo. Pero, en su afán de nadar y guardar la ropa, el film no logra zafarse de un pesado lastre consumista, algo hipócrita y bastante cargante.
Jerónimo José Martín