Colaborador como guionista de algunos directores famosos, como Wim Wenders, y en films comerciales como Twister, Michael Almereyda ya dirigió Another Girl Another Planet.
Inspirada en un poema de Breton, Najda es aquí la hija del vampiro Drácula, quien, muerto por un loco doctor, es incinerado por ella y un joven vampirizado para que no reaparezca más. Najda busca en el centro de Nueva York a su hermano gemelo, Edgar, que no es vampiro, y se establece una lucha entre los dos -el bien y el mal-, en la que están ya implicadas y vampirizadas otras personas.
Pues todo sucede en la noche, la película es de una sobrecogedora belleza en blanco y negro: la dirección artística de Kurt Ossenfort y la fotografía de Jim Denault lo hacen posible. Los actores cooperan de modo magnífico a la creación de un electrizante clima, a la vez surrealista y muy actual.
La actualidad y novedad de esta obra está también en la profundización en las motivaciones y los fines de la persona, el juego de la libertad; sin embargo, el guión no está bien trabajado, no sólo en este punto, sino en el argumento mismo, que sufre de malas elipsis y fallas narrativas, y repercute en desigualdades de estilo en la realización -la línea de incorporación de citas de films antiguos e imitaciones, y la línea más propia y realista- y en bajadas de tensión dramática; parte de culpa es de Peter Fonda, que desentona en el cuadro de actores: no sabe poner en pie el contrapunto de humor. De todos modos, Najda en conjunto es una experiencia original y sobresaliente, que carga algún pasaje de sensualidad vampírica en exceso explícita y morosa.
Pedro Antonio Urbina