Barry Sonnenfeld (La familia Adams, Cómo conquistar Hollywood) continúa por terrenos de comedia. Parte de un comic Marvel, de Lowell Cunningham y, aprovechando la moda extraterrestre propiciada por Expediente X, urde una eficaz parodia, con momentos muy divertidos. Pueden apreciarse puntos de conexión con Mars Attacks! de Tim Burton, aunque Men in Black sea más políticamente correcta, menos transgresora.
Un cuerpo especial ultrasecreto -MIB, los hombres de negro-, regula la estancia en la Tierra de criaturas de otros planetas, al modo de una sofisticada aduana intergaláctica, que procura que los terrícolas vivan en la tranquila ignorancia de su presencia. La llegada clandestina de un belicoso alienígena pondrá en peligro la Tierra.
La película basa su eficacia en la pareja de agentes Tommy Lee Jones-Will Smith, donde contrasta bien la seriedad estólida del primero con las gracias espontáneas del segundo. Hay momentos memorables, como el examen de ingreso de Smith en los MIB y su posterior aprendizaje. Sólo en alguna ocasión se cae en la broma grosera. El film, producido por Steven Spielberg, cuenta con unos formidables efectos especiales de la ILM y con una cuidada dirección artística de Bo Welch, sobre todo del cuartel general de los MIB.
José María Aresté